Ahora que tú no estás


Mientras aún no estás aquí

Hora tras hora,

Se clavan los minutos

En mi piel como alfileres,

Punzantes en mi cabeza

Haciendo correr la sangre,

Sobre tu ausencia dormida

Intentando despertarte.

Ahora que tú no estás

Y el sueño me abandonó

Con los capullos abiertos

Por la noche de verano

Trato de hacer dormir

Los brotes de mi deseo

Arrullándolos con cantos,

Mitigándolos con rezos.

Ahora que los abriles,

Desprenden de si azahares

Y caen los frutos maduros

De las ramas palpitantes;

Febrilmente consumida

Por la humedad de la tierra

En medio de la hojarasca

Esperando a que amanezca;

Sentada sobre los musgos

Que en el campo reverdecen

Me desnudo la prudencia

Que otras veces me detiene

Camino a tus habitaciones

Antes de que el Sol anuncie

El comienzo de las horas

Y el cese de las ilusiones

Ahora que estás conmigo

En el templo de la noche,

Pienso encontrarte soñando

Me acerco para despertarte,

Tus manos se me aproximan

Como llamas hacia el leño

Tus ojos nunca han dormido…

Me esperaban ya hacía tiempo.


V.B

2 comentarios:

Unknown dijo...

WOOOOOOW en quien estarias pensando he jejeje muy bueno te hace recordar y comparar momentos de la vida he como cuando esperas algo por mucho tiempo y al momento es mucho mas de lo que esperas je muy bueno muy bueno.

Idealissta dijo...

Si, aunq contrario a lo que se piense, la espera también puede ser placentera